"El camino a la Paz no se construye con la ausencia de conflictos, sino con las personas que saben enfrentarlos con armonìa, conociendo sus derechos y respetando los ajenos"
Adriana Helena

viernes, 20 de julio de 2012

¿UN GA-PE?


¿UN GAPE?

De un loco amor entre una gata y un perro nació  un pequeño y cariñoso ….¿GA-PE? 
Esto pudo suceder únicamente por que su madre se la pasaba soñando que era una gata guardiana y  su padre mirando la luna  desde los tejados.
El caso es que esta criatura nació mitad gato y mitad perro.
¡SI!.Desde la mitad del lomo para arriba era un perro negro con largas orejas y desde la mitad del lomo para abajo (o sea hasta el piso) era un gato atigrado. Coronaba esta rareza una rulada cola negra como un botón.
Su padre miró a su hijo tratando de buscar en qué se le parecía.
Le tiró un palito para que lo buscara pero como este cachorro ni se movió  no lo hizo acordar a él cuando era joven y entonces lo abandonó pensando que ese no era su hijo.
Su madre cuidó de él por más tiempo pero cuando descubrió que no ronroneaba como los otros hijos que había tenido  también lo abandonó.
Se quedó,en la calle solo, sin comida, ni calor, Del miedo que tenía  se escondió  debajo de un diario tirado en la vereda.
Por la mañana  asomó el hocico y paró sus orejas porque le pareció escuchar unos maullidos que le hicieron acordar a su mamá.
Gracias a su  fino oído llegó a un callejón (Al  lado de una pescadería) lleno de gatos de todos colores que al  verlo se rieron tanto de él que cuando quiso maullar como ellos enmudeció, perdió  su voz por completo y sólo le salió un silencioso llanto.
 Comprendió  de golpe que ese   no era un  lugar para él.
Necesitó volver a esconderse  nuevamente- Pensó.
.Encontró una alfombra sobre un escalón delante de una puerta y se tapó lentamente con ella  para que nadie  lo viera.
Por esa vereda pasó un paseador de perros que les había enseñado todo tipo de destrezas estos animales:
 Sabían dar la pata, hacerse los muertos, quedarse como estatuas y hasta traer palitos.
Esto, por supuesto, le hizo recordar a su papá y quiso participar de los aprendizajes, así que salió de su  escondite e intentó  ladrar como ellos, pero como se rió tanto un perro salchicha un labrador caramelo de nuevo enmudeció, perdió la voz por segunda vez  y nuevamente sólo le salió un dolorido  llanto.
Otra vez debía ocultarse- Esta vez tendría que ser para siempre- Con la alfombra sobre su cuerpo nadie advertiría su rareza.
Por la vereda  pasó un niño en triciclo, como estaba casi a su altura logró verlo.
Se bajó, acarició su cabeza orejuda, subió al triciclo y cruzó la calle acompañado de su madre y entraron  en  una casa del frente.
Desde la ventana  miraba de vez en cuando  al cachorro mientras jugaba con un avión que deseaba a toda costa que volara muy, pero muy alto.
En su afán de conseguir altura para lanzar el juguete el niño salió al balcón y fabricó  una torre con tres sillas que le permitió  llegar hasta el mismo techo.
Su mamá  lo llamó a tomar la leche: ¡JOSÉ! ¡JOSÉ! está listo el chocolate-
Como el pequeño no aparecía salió al patio y logró verlo arriba de su casa en el momento justo en que tiraba el avión por el espacio.
¡AYUDA! ¡AYUDA! - Gritaba ella, pero nadie se acercaba a socorrerlos.
El habitante escondido en  la alfombra olvidó por un momento su problema y cruzó la calle corriendo, trepó un árbol y saltó al techo como suelen   hacerlo los gatos.
Con su fuerte dentadura, como suelen hacerlo los perros, tomó al niño de los pantalones y comenzó a bajarlo por la misma torre que él había fabricado y lo dejó en su habitación para sorpresa de su madre.

Ella no podía creer lo que había visto, tanta valentía y coraje en una  pequeña criatura.
José desde ese momento lo tomó como un   héroe y fue adoptado por la familia como mascota.
Tanto cariño recibió que logró maullar y ronronear como los gatos y ladrar y traer palitos  como los  perros.
De día es el mejor guardián y de noche sube a los tejados a mirar la luna.
                                                              Adriana Helena