EL RETORNO
( Por el derecho a una sana convivencia)
Andrea desde siempre fue una gran coleccionista. Primero
coleccionó papelitos de colores, después
figuritas, más tarden vinchas y colitas.
Lo interesante es que ella no sólo junta objetos, sino que los clasifica y les fabrica los recipientes donde los va a alojar.
Lo interesante es que ella no sólo junta objetos, sino que los clasifica y les fabrica los recipientes donde los va a alojar.
Comenzando tercer grado desarrolló gran pasión por el mundo
de las palabras y se fascinó escribiendo.
Esta fue la razón que
la llevó a coleccionar palabras y frases," pero no cualquier palabra o frase", sino sólo aquéllas que le
pegaban fuerte en el corazón para arrancarle una sonrisa o entristecerla. Esas
que a veces la alegraban y otras lamentablemente la entristecían.
Como siempre preparó los contenedores para guardar sus nuevos
tesoros y para ello forró dos cajas: Una de color rosa a la que le dibujó una
gran sonrisa para guardar las palabras "Agradables" y otra de color
negra a la que no le dibujó nada para
guardar las palabras "Desagradables".
Cuando una persona le regalaba
una palabra que le hacía brincar el corazón de alegría la retenía en su mente y al llegar a su casa la
escribía en un trocito de papel blanco, al pie del mismo ponía el nombre de quien lo había dicho y lo
guardaba en la caja rosa.
Lo mismo hacía cuando
alguien le decía una palabra desagradable que paralizaba su corazón por un instante, pero esta vez lo guardaba en la caja negra.
En la caja rosa vivían tranquila y cordialmente los :"TE
QUIERO" con los "GRACIAS" que se llevaban muy bien con los "ADELANTE"; "LO LOGRARÁS";
¡SUERTE!, "QUE TE VALLA BIEN" "¿TE AYUDO? y muchas otras palabras que acarician.
Cuando la niña se acercaba a la misma escuchaba una música suave y contagiosa.
Cuando la niña se acercaba a la misma escuchaba una música suave y contagiosa.
Mientras que en la caja negra discutían fuertemente los: "NO TENGO
TIEMPO con los¡VOS NO TE METÁS!!; ¡ASÍ NO SE HACE!, ¡SOS INÚTIL!¡NO TE AGUANTO
MÁS! y hasta insultos que no
me animo ni siquiera a escribir.
Cuando ella se acercaba al recipiente sólo se oían golpes.
Cuando ella se acercaba al recipiente sólo se oían golpes.
A medida que el tiempo pasaba las cajas engordaban y engordaban hasta que
una noche de tormenta ocurrió algo
inesperado....
.
.
Al pueblo llamado "El Retorno", donde había nacido nuestra coleccionista llegó una
ráfaga de viento muy fuerte que se
dirigió hasta la casa de Andrea, abrió las ventanas de par en par y en un giro robó todos los papelitos que ella guardaba cuidadosamente .
Después partió por el
mismo lugar donde había entrado.
Ella quedó desconcertada mirando desde la cama lo ocurrido. Parecía que la ráfaga tenía un
propósito:
"llevar a cada integrante del
pueblo sus propias palabras."
Así fue que en la mañana María se encontró con un mensaje en
su ventana que le deseaba ¡Suerte! y Andrés con uno que le decía ¡Adelante!. Esto
les dio mucha satisfacción y aunque desconocían el origen del misterioso
hallazgo guardaron los papelitos para
siempre porque reconocieron sus propios pensamientos.
El problema lo tuvieron los que encontraron al lado suyo
un-¡Sos inútil!,- ¡No tengo tiempo! o algún insulto porque quedaron paralizados pensando cuántas veces habían dicho eso ellos mismos .
Esto les causó tal pena que hicieron el propósito de no volverlas a repetir y rompieron el papelito avergonzados.
Esto les causó tal pena que hicieron el propósito de no volverlas a repetir y rompieron el papelito avergonzados.
Desde ese día los turistas que visitan "El retorno"
quieren quedarse a vivir allí, y no es por el paisaje sino por la cordialidad
de la gente. .El pueblo ha crecido muchísimo y estaría muy bueno que fueras a
conocerlo.
Andrea no tiene ni
idea que a ella se debe el cambio de
actitud en sus habitantes. Ahora mismo está buscando otra cosa para coleccionar.
Adriana
Helena