TRATO HECHO
En la casa
de la familia López habían hecho un techo de madera en la galería. Los troncos
sobrantes los trabajadores los colocaron en el fondo del jardín.
El domingo
cuando el Sr. López tuvo tiempo de acomodarlos llamó a sus hijos para que lo
ayudaran a hacerlo y fue Martín al que se le ocurrió la idea-¿Y si hacemos una
choza en el árbol papá?-A él se le sumó Juan- ¡Dale papá hagamos la choza ahora
mismo!
Los tres se
pusieron a trabajar enseguida, el papá clavaba los palos que le alcanzaba
Martín y recibía de manos de Juan los
clavos y herramientas que necesitaba.
La casa
quedó preciosa abrazada por un viejo algarrobo y por supuesto fue ocupada
rápidamente.
Los chicos subieron con cuidado todo lo que
necesitaban para hacer un picnic y hasta clavaron un cuadro para decorarla.
Aunque ya
estaba terminada quisieron colocarle
puertas pero como era medio difícil decidieron sacar del tendedero de su mamá una sábana para cerrarla y lograr el refugio perfecto.
Cuando se
hicieron las 8:30hs su papá los invitó a cenar así que tuvieron que
abandonar su escondite.
A las 9:30
ya estaban en la cama.
De pronto
aunque no había viento se abrió la ventana de golpe y entró un fantasma enojadísimo y sacado de sí que gemía sin parar con un largo y
tremendo lamento: BUUUUUU….BUUUUUU…..BUUUUU….
Los chicos
arriba de la cama lo querían cazar con el escobillón.
Al oír tanto
alboroto el Sr. López fue a ver de qué se trataba. el asunto.
El padre que se había criado en el campo se dio cuenta de lo que ocurría- Esta no era la voz de un fantasma sino de un Búho-dijo.
Así fue, cuando le sacaron la sábana al supuesto espectro, apareció un búho enojadísimo porque al poner el
cuadro los niños habían estropeado su morada.
Allí empezó
la discusión: -Que la casa es nuestra- decían los chicos y el búho repetía sin
parar que la casa le pertenecía a él porque a
la suya la había sido estropeada señalando al árbol con sus alas y diciendo
cada vez más fuerte: BUUU….BUUUU….BUUUUU…..
El padre que entendía el lenguaje de los búhos ayudó a que se pusieran de
acuerdo.
El búho buscaría otro lugar para dormir de día y habitaría la casa de noche y los niños lo harían de día.
El búho buscaría otro lugar para dormir de día y habitaría la casa de noche y los niños lo harían de día.
De este modo
la choza siempre estaría cuidada y vigilada.. El búho se hizo amigo de los chicos a los que saludaba volando cuando amanecía la noche.
Un día de primavera los chicos subieron a su rinconcito perfecto y se encontraron con una
sorpresa:
Dentro del refugio
había nada más ni nada menos que un nido con tres huevitos pequeños y jaspeados que reposaban dentro de una compotera que ellos se habían olvidado de bajar
Ese fue el momento en que decidieron no subir más a su lugar preferido hasta el verano.
Ese fue el momento en que decidieron no subir más a su lugar preferido hasta el verano.
Cuando el sol se hizo más intenso tuvieron la
hermosa visita de su amigo búho y su familia que se despedía por que iría a habitar en otro árbol.
Adriana
Rolando